Los almuerzos para llevar son leyendas culinarias, de verdad te alimentan el alma. El personal es como familia, con el Sr. Roberto a la cabeza, siempre dispuesto a hacer magia. Y qué decir del mimo en el centro y las habitaciones de ensueño, simplemente top. En cuanto a la decoración, un toque clásico pero brillante, como el sol de Valladolid. En resumen, ¡una delicia con un toque de nostalgia chic!

Mi esposa y yo tuvimos una estancia encantadora en el Hotel Imperial en Valladolid. La ubicación céntrica es ideal, el personal, especialmente Pauline, fue acogedor y atento. Aunque el restaurante del hotel no era excepcional, hay opciones cercanas. Recomendamos este hotel. ¡Una verdadera joya en el corazón de la ciudad!

Todos eran agradables y excepcionales.

La única cosa que eché de menos para mi trabajo fue un wifi más consistente en mi habitación. A pesar de estar muy céntrico, no se escuchaba ruido en la habitación y el personal, especialmente Roberto, nos dio una bienvenida excepcional, dándonos recomendaciones sobre la ciudad y el evento empresarial.

Ubicación céntrica, al lado del centro histórico y de una estación de tren, con atracciones como el Museo Valladolid justo al lado.

El personal era increíblemente amable. El alojamiento era fantástico.- La habitación era lo suficientemente espaciosa y bien cuidada.- Había un minibar, una caja fuerte, una plancha y una tabla de planchar.- La vista a la calle desde la ventana era agradable.

El desayuno es para chuparse los dedos, el bar en el patio es encantador y la ubicación es genial.

El diseño un poco anticuado y escaso, pero con ese precio, ¡imperdible!

La ubicación es excelente, a solo dos minutos de la Iglesia de San Pablo. Fácil acceso al bar de tapas y a los restaurantes del barrio, bien situados cerca del hotel. Las habitaciones están ordenadas, las camas son súper cómodas y el desayuno es delicioso. se puede disfrutar de una agradable vista al patio.

Este lugar tiene una ubicación increíble, a solo 5 minutos andando de la Plaza Mayor, la cama era super cómoda y la habitación era práctica e impecable, con camas muy cómodas.

La habitación individual de ocho metros cuadrados era acogedora y tenía todas las comodidades necesarias. Me sentí muy a gusto y disfruté de la comodidad del colchón y la tranquilidad del hotel. Como huésped que viaja en familia, me dio la sensación de privacidad que necesitaba.

La habitación triple tenía un espacio limitado para moverse. Aunque otros pueden no sentirse así, para mí fue un poco estrecho.

Increíble ubicación en el corazón de la ciudad. Personal súper amable y servicial, con consejos útiles. Habitación cómoda con balcón y calefacción perfecta. Mapa detallado y recomendaciones de tapas. Limpio y acogedor. ¡Volveremos!

Los desayunos son geniales, con mucho cappuccino recién hecho y excelente café. Las habitaciones son prácticas, con un buen diseño y lo suficientemente espaciosas, con camas muy cómodas y baños grandes.- La ubicación es ideal y bonita, muy cerca del centro de la ciudad, de lugares de interés y de la plaza.

Está super cerca de la Plaza Mayor y los bares de tapas. La habitación estaba súper limpia y las camas eran comodísimas. Además, el personal era súper amable y nos ayudaron con un montón de recomendaciones para salir por la ciudad. Y lo mejor es que con la tarjeta Zenit Corporate teníamos un montón de descuentos y beneficios en el hotel. ¡Fue una pasada!

Lo único que pediría es que el hotel organice alguna fiesta o evento para los jóvenes que se hospedan allí, sería genial tener un ambiente más fiestero para los que nos gusta salir de marcha. ¡Eso sería la guinda del pastel para unas vacaciones perfectas!

Me asignaron una habitación muy limpia con una bonita vista a la calle. El baño era luminoso y tenía una ducha al mismo nivel del suelo con un buen sistema de drenaje. ¡Todo genial! 🌟

La ubicación del hotel era increíble, con vistas agradables a la ciudad. Estaba cerca de Los Zagales, un buen lugar para cenar.- Nuestra habitación era súper limpia y contaba con un minibar, caja fuerte, plancha y tabla de planchar.- La ducha a ras de suelo era conveniente.